Porque_iniciarse_en_el

Muchas y variadas son las razones por las que una persona decide acercarse a mirar en el mundo marcial o del Budo, las más comunes entre otras podrían ser: "Defensa Personal, formación física, educación mental, mejora de la coordinación, etc..", pero si ha elegido el Budo para pelearse en un ring, creo que ha efectuado una elección equivocada, porque elegir la vía marcial es totalmente otra cosa, iniciarse en el Karate es introducirse en la senda o vía del conocerse a si mismo, "en tu propio interior", adelante, se bienvenid@.....

Diversas son las razones y objetivos a los cuales nos conduce el acercarnos con nuestro hijo a la practica del Kárate, a la hora de entrenar estas pueden ser muy diversas y variados, algunos son: poder hacer de él o ella un karateka completo, tanto física como mentalmente, completando la plenitud de sus fuerzas, sirviendo como plataforma para el desarrollo integral de esta sociedad, etc...

A) El desarrollo de la función psicomotriz: Percepción del propio cuerpo, equilibrio, conocimiento del tiempo y del espacio, y coordinación.

B) Normalización o mejoramiento del comportamiento de un niño, preparándolo para su integración social. Además de aumentar las aptitudes generales: Desarrollo de todas las funciones del cuerpo.

El comienzo de la practica del Karate no tiene edad, aunque para los más jóvenes la edad idónea para que empiecen a absorber las enseñanzas es de 4 años, los médicos aconsejan el inicio de la práctica de un deporte a una edad temprana, ya que, como hemos dicho, el Kárate implica principalmente el desarrollo psicomotriz, precisamente porque la capacidad de coordinación y asimilación en los niños le es de una gran ayuda, pero el comienzo en la practica de este no tiene edad, es un hecho comprobado que también los mayores ganan en agilidad y su concentración mejora con la practica del mismo, pues no existe ridiculez en ponerse el primer día el traje blanco sino en saber que has elegido el camino idóneo y que la sensación que sientes es placentera.

El Kárate es una vía, la cual canaliza la agresividad del ser humano, especialmente del niño/niña, esto se consigue porque en los entrenamientos se requiere una gran actividad física, disciplina y concentración de todas las fuerzas interiores que tienden a controlar la acción agresiva del alumno.

El Kárate, además de producir un efecto tranquilizante y un desarrollo físico espiritual en el niño/niña, enseña a vivir en grupo, a relacionarse e integrarse con los demás, a ser más comunicativo y a controlar sus impulsos en el momento del combate.

Innumerables: es un arte marcial completísimo pues pone en juego todos los sistemas del organismo humano, sistema cardiovascular, respiratorio, nervioso y muscular en toda su amplitud, además educa y condiciona los reflejos.

El seguimiento y la practica de un arte marcial tan antiguo como es el Karate debe ser sopesada y profundamente valorada, confíe la educación de sus hijos/as a profesores expertos y titulados que entrenen en instalaciones adecuadas y avaladas por las Federaciones territoriales.

La palabra examen es la causante de muchos fracasos en determinadas pruebas para muchas personas; por ello vamos a darte varios consejos, para que cuando llegue la hora del examen puedas superarlo.

1º. La palabra examen no debe traumatizarnos, ya que no es ni más ni menos que una repetición de todo aquello que durante las clases se ha ido practicando y aprendiendo.

2º. El karateka no sólo debe prepararse físicamente sino mentalmente; esto quiere decir que hay que tratar de controlarse psíquicamente.

3º. El Kárate es un arte de caballeros, por lo tanto condúcete con toda corrección y seriedad.

5º. No olvides que el Kárate es un arte marcial, por lo tanto demuestra toda tu potencia en las técnicas.

6º. Procura dar un golpe con potencia, antes que cien llenos de fuerza y carentes de técnica.

9º. Sigue el camino verdadero de tu mente a través de la disciplina de tu cuerpo.

Uno de los factores más importantes para que Vd. tenga éxito en el karate es una actitud correcta hacia su dojo (lugar de entrenamiento), hacia las normas y sobre todo hacia su Maestro.

Para alcanzar una meta que merezca la pena se necesita dedicación y constancia, bien sea para aprender o estudiar cualquier carrera en la universidad, y de igual forma en el estudio de un arte marcial.

Parecerá que su profesor al principio no pone mucho interés en Vd, esto es normal en las artes marciales. El espera que Vd. le demuestre que es un estudiante serio, una persona que está agradecida por recibir sus conocimientos. Conforme vaya progresando pasará más tiempo ayudándole a entender las técnicas y el porqué de ellas.

Una vez que haya conseguido su respeto, él le motivará y dirigirá a descubrirse a si mismo y le ayudará a desarrollarse de forma propia.

Pero, aunque su profesor sea muy bueno con Vd. y progrese de forma muy rápida en sus comienzos, en algún punto de este camino Vd. se cansará por la cantidad de repeticiones de técnicas básicas que su profesor o Maestro le pedirá, "no se alarme". Esto normalmente ocurre en los grados medios, entre los principiantes y el Cinturón Negro. A pesar de lo agradables que su Instructor haga las clases, también será necesaria una buena dosis de capacidad de trabajo y superación ya que indudablemente todos los alumnos, pronto o tarde, algunas veces lo encuentran aburrido. Sin duda alguna, la mayoría de las bajas de alumnos de karate se produce durante este periodo. La mejor forma de combatir este momento es el concentrarse de una forma más profunda en cada una de las técnicas, intentar perfeccionar o aumentar de alguna forma cada aspecto particular de las posiciones, golpes de manos o pies, incluso durante el tiempo que su aburrimiento mental le haya convencido temporalmente que no ha realizado ningún progreso. Después de unas cuantas clases habrá vencido este periodo de aburrimiento y una vez más deseará entrenar y al mismo tiempo notará nuevos progresos en su karate. Si es un alumno serio se dará cuanta de que aparte del entrenamiento en su Dojo, será de gran utilidad (para Vd.) el realizar algún otro ejercicio de karate fuera del Dojo, para asegurarse de un progreso superior. Como en cualquier otro deporte, los movimientos que Vd. deberá practicar en este entrenamiento extra deberán ser aquellos que le resulten más difíciles de realizar, de esta forma permitirá a su instructor pasar a nuevas técnicas. No entrene o perfeccione en su tiempo libre nada de lo que su profesor le haya indicado que debe mejorar o entrenar, puesto que en los Dojos y solamente hay su profesor tendrá una perfecta percepción de como trabajan y practican las técnicas de pies y manos todos los alumnos y así tendrá siempre un control regularizado por parte de aquel en el que ha puesto todo su interés en llevarle hacia delante.

Para entrenar fuera del Dojo, la mayoría de las escuelas importantes de karate organizan Cursillos en verano e invierno, los cuales se entrenan mañana y tarde, se suelen celebrar en playa o montaña. Estas sesiones especiales de entrenamiento son de gran dureza y sirven al mismo para entrenar junto con sus Maestros y cintos negros.

Finalmente, y lo más importante, deberá aceptar que su progreso en karate dependerá de la intensidad con la que se entregue a la práctica constante. El logro de una seguridad en si mismo solamente se puede hacer desarrollando esta gran concentración llamada fuerza de voluntad y conocida en karate con la terminología de kime o a veces zanshin. El desarrollo de esta intensa concentración a la que el cuerpo puede lograr lo que parece imposible se conoce como el desarrollo de "voluntad de hierro".

1 SU PRACTICA EJERCITA LA

CONCENTRACIÓN

Creando hábitos que te ayudarán en tus estudios o trabajo.

3 SU PRACTICA DA CONFIANZA Y

SEGURIDAD

Haciéndote sentirse seguro de tus posibilidades en distintas situaciones de la vida cotidiana.

2 SU PRACTICA GENERA EL RESPETO Y EDUCACIÓN

Haciéndote más comprensivo hacia tus semejantes, creando actitudes positivas ante la sociedad.

4 SU PRACTICA TE MANTENDRÁ EN

FORMA

Dando a tu cuerpo la flexibilidad y estímulos que mejorarán tu estado físico; reflejos y motricidad, que favorecerán tu desarrollo.

El Karate es una de las disciplinas deportivas que más puede contribuir en el proceso formativo del niño/niña, pues desarrolla tanto su estado físico como emocional, mejorando considerablemente su rendimiento en los estudios y su relación con los demás.